Con 180 kilómetros de recorrido, en dos especiales de velocidad, esta segunda edición de la carrera sobrepasó las expectativas de los organizadores en cuanto a la inscripción de pilotos. Los imbabureños demostraron su dominio de un terreno pedregoso y polvoriento.
Con un total de 389 inscritos en todas las categorías (motocicletas, UTV, ATV vehículos 4x4) el Baja 200 Imbabura puede considerarse como una de las competencias que más pilotos ha reunido en la temporada 2022. Sobre un recorrido de 180 kilómetros, las máquinas de dos y cuatro ruedas hicieron retumbar sus motores entre el 2 y 3 de septiembre en la segunda edición de una carrera que puede romper expectativas y récords en los deportes a motor del país.
“La verdad, queríamos cerrar con 350 participantes. Esa es la cantidad de pilotos que hubo en la primera edición… Pero superamos todas las expectativas”, señala Esteban Escobar, uno de los organizadores junto a sus hermanos Felipe y Denis así como con Santiago Játiva, todos reconocidos enduristas de una provincia que, en los últimos años, se ha convertido en el epicentro de esta modalidad en el Ecuador.
“Sabíamos que era difícil llegar a esta cantidad de inscritos porque ahora se organizan Bajas todo el tiempo pero, al parecer, el de Imbabura es uno de los más esperados por los motociclistas del norte del país”, reconoce.
Y el gran dominador de los caminos de la provincia fue el local Israel Quelal. Conocido como “Koketo”, el ibarreño, que intervino en la categoría Pro Expertos, dominó a placer la geografía imbabureña para cubrir el recorrido con un tiempo total de carrera de 2 horas, 49 minutos, 03 segundos y 375 milésimas… tiempo sumado de los dos parciales, primes o especiales de velocidad que conformaron la competencia.
Para cubrir el primer tramo cronometrado, el Baja 200 Imbabura arrancó en la localidad de Imbaya y terminó en Salinas. Mientras que el segundo prime “empezó en Palacara, subiendo hasta el páramo de La Florida para bajar al abasto cronometrado en Buenos Aires. De ahí continuó para subir a Pantavi de Piñán y terminó el recorrido cronometrado en Imantag”, recordó Escobar.
Una vez cumplido este trazado, los pilotos regresaron a la “sede” del evento que fue el estadio del Colegio Abelardo Moncayo en la ciudad de Atuntaqui, sitio donde se vivió una verdadera “feria tuerca” con presencia y stands de todos los auspiciantes que aprovecharon para presentar sus productos a pilotos y aficionados que llenaron las instalaciones del escenario deportivo.
El podio de la principal categoría en la división de motocicletas, en la que intervinieron 11 pilotos, se completó con la presencia de Santiago Espinosa y Bryan Yerovi, de Atuntaqui e Ibarra, que completaron la prueba con diferencias de tiempo de 3 minutos, 45 segundos y 466 milésimas así como de 4:39.225 con respecto al ganador absoluto.
Una de las categorías más interesantes, por el nivel deportivo y la cantidad de pilotos participantes, fue la Abierta. Con 44 inscritos y solo tres que no completaron todo el recorrido, esta serie coronó como campeón al ibarreño Ronald Cuarán que cumplió el recorrido luego de 2h46:49.334 siendo cerca de cuatro minutos y medio más rápido que Julio Arboleda y seis minutos con 15 segundos que Stefan Loyo que ocuparon el segundo y tercer casilleros finales.
Ocho de los 10 primeros pilotos de la categoría Promocional / Novatos fueron locales, imbabureños conocedores del tipo de terreno que afrontaron a lo largo del día y que dominaron las acciones entre los 72 que tomaron la partida. Y pese a ser la división más numerosa de toda la competencia, sólo nueve no tomaron la partida del segundo tramo cronometrado del día.
José Luis Arias, Juan José Estévez y Alexis Almeida ocuparon los tres primeros lugares del podio más peleado de esta segunda edición del Baja 200 Imbabura ya que el ganador solo pudo sacar una ventaja de 23 segundos y de 1:03 minutos a sus inmediatos perseguidores.
Tres de los pilotos más representativos del enduro imbabureño en los últimos años ocuparon el podio en la categoría para mayores de 40 años. Álvaro José Yépez y Fredy Goveo lucharon kilómetro a kilómetro por el primer lugar de la clasificación. El primer tramo cronometrado fue ganado con casi 50 segundos de ventaja por el segundo de los nombrados y el último prime tuvo como triunfador al segundo de ellos pero con una ventaja que no fue suficiente para alcanzar la victoria.
Finalmente, Yépez Lastra cumplió los 180 km del recorrido con apenas 23 segundos de ventaja sobre Goveo mientras que el tercero, Patricio Ortiz, se relegó a 5:35 minutos de la punta de la división. De ahí para atrás, todos los pilotos recibieron la bandera a cuadros con más de 10 minutos de retraso.
Entre los mayores de 50 años otro ibarreño les ganó la partida a dos capitalinos y con una ventaja muy amplia. Fernando Portilla, con un registro de tres horas y 18 segundos, culminó la carrera en primer lugar por delante de Milton Garrido y Marcelo Meneses a quienes sacó diferencias de casi nueve y 22 minutos.
La importante respuesta de pilotos en este tipo de motocicletas “obligó” a los organizadores a abrir la serie Adventure de 0 a 300 cc y los tres mejores de los 18 participantes fueron Francisco Almeida, Raúl Dávila y Fernando López, todos locales. Asimismo, en la categoría Doble Propósito, para motos de más de 600 cc, el ibarreño Marcos Vega fue el ganador por delante de los quiteños André Pérez y Damián Ruiz.
Cristian Goveo, Pancho Collaguazo y Richard Herrera fueron los mejores de la categoría para motos Chinas mientras que en Mecánica Nacional el ganador fue Francisco Yerovi por delante de Jorge Armas y Noé Yépez.
En un análisis de la organización, Esteban Escobar señaló a Motociclismo.ec que el Baja 200 Imbabura “es una carrera complicada de organizar ya que los pasos por comunidades son algo tediosos”. Dijo también que “la ruta, muy bien señalizada, fue digna de un Baja. Fue un camino pedregoso y con polvo donde la velocidad era controlada por la mente más calmada y calculadora”.
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