El Distinguished Gentleman's Ride se realizó este año el pasado domingo 23 de mayo. Fue una rodada diferente, junto a las del 2020, debido a la pandemia del Covid-19. Pero el mundo se unió, con las medidas de bioseguridad, para seguir apoyando una iniciativa que nació hace 10 años en Sidney, Australia.
Diez años han pasado desde que las calles de Sidney, Australia, se vieron invadidas por unos “extraños” motociclistas ataviados con sus más elegantes vestimentas. La curiosidad de la gente fue grande porque casi nadie sabía que se trataba, al igual que en otras 64 ciudades del mundo, de la primera edición del Distinguished Gentleman's Ride (DGR).
Pero… ¿qué tenía de especial esta rodada de motociclistas? El concepto. Fue un evento organizado por Mark Hawwa quien, inspirado por una foto del personaje Don Draper de Mad Men, subido en una motocicleta Matchless clásica y enfundado en su mejor traje, a quien se le ocurrió la idea de organizar un paseo motero como forma de combatir la mala imagen que habitualmente se tiene de los motociclistas.
En su primera edición, el DGR no apoyó ninguna causa benéfica o solidaria. Pero a partir del año siguiente, el principal objetivo del evento fue concientizar y recaudar fondos para temáticas de salud masculina.
Ese primer paseo de 2012 congregó a más de 2500 motociclistas en 64 ciudades. Su éxito fue tal que tanto Hawwa como el resto de organizadores a nivel mundial consideraron la posibilidad de utilizar DGR con un fin benéfico. De este modo, tras no muchas conversaciones, se decidió que las futuras ediciones servirían para recaudar fondos para luchar contra el cáncer de próstata, una de las más mortíferas enfermedades que afectan a los hombres… ya que uno de cada siete lo sufre a lo largo de su vida.
El crecimiento y expansión del evento desde aquel lejano 2012 fue de tal magnitud que llamó la atención de importantes empresas de nivel global y logró atraer el patrocinio de grandes marcas como Triumph Motorcycles, que se unió a esta iniciativa en el 2014 y sigue hasta ahora; y, también Zenith Watches, la prestigiosa marca suiza de relojes.
Asimismo, en cada uno de los países donde se realiza el Distinguished Gentleman's Ride son muchas las empresas que lo han visto como una de las mejores formas de promocionar sus nombres y/o servicios con importantes auspicios locales.
Este apoyo comercial y el seguimiento masivo de la comunidad motera ha contribuido, sin duda, a alcanzar cifras de recaudación nunca antes vistas en un evento de este tipo. Así lo demuestran los 6,2 millones de dólares reunidos en el 2018 por los más de 115.000 motociclistas, repartidos en las 648 ciudades que participaron en esa edición.
El crecimiento del DGR ha sido tan grande que de los 3000 motociclistas registrados en el 2012 en 64 ciudades, pasó a 116.842 inscritos y aportando económicamente a la causa en más de 700 ciudades del mundo en el 2019… último año en el que se realizó con normalidad, ya que en el 2020 y 2021 fue también afectado por la pandemia mundial a causa del Covid-19.
Quito se encuentra entre las ciudades participantes desde el 2013, gracias a la gestión personal de Pablo Proaño, un aficionado a las motocicletas clásicas que buscó a la organización internacional para tener oficialmente la “licencia” que le permita ser la primera ciudad ecuatoriana en unirse a la iniciativa mundial del DGR.
Para participar en el DGR hay que cumplir con una serie de requisitos estéticos tanto de vestimenta como en relación al estilo de las motocicletas que intervienen en las rodadas. En lo concerniente a la indumentaria y a cuál es el estilo más apropiado para la ocasión, no hay que darle muchas vueltas.
Es cuestión de ir al armario, de tu padre si eres muy jóven, y rebuscar en los cajones más antiguos.. en lo más profundo hasta que dar con aquellas corbatas estrafalarias y esos trajes con solapas enormes. Vale todo lo que se ve en las viejas fotografías… Esa es la esencia del Distinguished Gentleman's Ride. Y si no se encuentra algo parecido a eso, no hay problema. Con una chaqueta y una corbata está más que bien el “outfit”...
Tan importante, o quizá más que el traje que llevan los motociclistas en el DGR, es otro apartado estético… el que hace referencia a las motocicletas. En él, la organización internacional del evento es totalmente estricta e inflexible, cosa que se debe apoyar sin ningún tipo de reparos ya que este punto, junto con el carácter benéfico, es lo que hace único y original a la Distinguished Gentleman´s Ride.
Los estilos de motos permitidos en el DGR están en consonancia con las líneas clásicas de la Matchless G3LS de 1957 de este sujeto, Don Draper, que inspiró lo que ahora es una verdadera tendencia mundial…. Los caballeros o damas participantes montan exclusivamente en motocicletas tipo Cafe Racer, Bobber, Clásicas, Tracker, Scrambler, Old School Chopper, Clásicas Modernas, Sidecar, Vespa Clásica o Moderna; y, Brat Styled.
La mecánica del DGR es, en realidad, sencilla. La organización de cada ciudad donde se realiza escoge un lugar de encuentro en el que, generalmente, se agrupan los participantes de acuerdo a sus clubes o estilos de motocicleta. Es el momento en el que todos aprovechan también para realizar fotografías oficiales así como para establecer relaciones de amistad con los centenares de motociclistas que acuden a cada sitio.
La clásica rodada se hace por lugares importantes e históricos de cada una de las ciudades participantes. Muchos organizadores las prefieren largas, con muchos kilómetros para recorrer, pero hay quienes también lo hacen en rutas más cortas con el objetivo de ganar tiempo para la reunión final… en la que, normalmente, se llega a un lugar amplio donde los participantes pueden estacionar sus motos para que sean admiradas por todos mientras conversan, comen o toman algún aperitivo digno de un distinguido caballero… y de las damas que los acompañan.
Finalmente, hay que hacer énfasis en que el DGR es un evento solidario. La finalidad principal y que da sentido a la celebración de la rodad mundial es la recaudación de fondos para luchar contra una enfermedad, el cáncer de próstata, que está haciendo estragos entre los hombres de nuestras familias, nuestros hermanos, padres, tíos o primos, entre nuestros amigos....
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