El piloto ecuatoriano participó en la categoría Rally 3 y cuenta su vivencia en el día a día sobre los caminos de arena y piedra por los que transitó durante cinco complicadas etapas. Él corrió en una KTM 450 del equipo español Club Aventura Touareg…
Mauricio Cueva lo volvió a hacer. La primera semana de octubre se subió a una motocicleta KTM 450 del Club Aventura Touareg de España y se lanzó a las arenas de un desierto africano para participar en la edición 2022 del Rally de Marruecos, una de las cinco pruebas que conforman el calendario del campeonato mundial de la especialidad. Y tras cinco etapas de carrera ocupó el quinto lugar en la categoría Rally 3, reservada para motocicletas de enduro de hasta 450 cc con una velocidad máxima de 130 km/h y una autonomía de 120 kilómetros.
“Tu cuerpo llegará hasta donde tu mente lo permita”, con esta frase el piloto ecuatoriano, radicado actualmente en Medellín, empezó a contar que “hace tres meses me inscribí al Rallye du Maroc y me pusieron en lista de espera puesto que los cupos se habían acabado en julio. Y ni saben… me enviaron un correo diciendo que tienen un cupo libre por ser piloto finisher del Dakar Rally”.
Así empezó una aventura más en las arenas africanas. Y lo hizo en el “rally raid más corto y económico en el que los kilómetros se optimizan, en pocas palabras el rally más accesible”, según David Castera, organizador de la competencia. “Conozco bien a los pilotos de enduro y entiendo lo que les frena a dar el paso al rally raid, por eso en la categoría Rally 3 debemos simplificar la preparación. Un par de neumáticos, un par de mousses, tu equipo básico, un dispositivo de lectura de Road Book y ¡empieza la aventura!”, señala.
El periplo de Cueva en Marruecos empezó con un primer día de carrera dividido en dos etapas. El 1 de octubre fue el primer recorrido con salida y llegada en la ciudad de Agadir donde ocupó el sexto lugar de la categoría con un tiempo de 1:24.48… jornada que fue ganada por el francés Guillaume Borne con 1:10.40. Y en la segunda fase de de la etapa, el 2 de octubre, entre Agadir y Tan Tan, fue quinto con 3:53.23 mientras que el ganador del día fue el piloto local Amine Echiguer con 3:33.01.
La segunda etapa, entre Tan Tan y Laayoune fue “bastante larga, nuevamente llena de muchos terrenos rocosos. Tuve un acierto en el kilómetro 7, haciendo un giro que varios pilotos no vieron, ayudándome a recuperar tiempo. Sin embargo, más adelante me dio dificultad encontrar el waypoints 55 y perdí un poco la visión y algo del tiempo antes recuperado”, señala Cueva. Y dice que “había momentos en los que debía de bajar la velocidad, ya que mi categoría tiene ciertas restricciones que hay que evitar para no ser penalizados”.
Su tiempo de carrera fue de 5:06.52 para ocupar nuevamente el quinto casillero provisional de la categoría en un trayecto en el que recorrió un total de 315 kilómetros.
“Acá decir que las etapas son rápidas es redundante, nadie suelta el acelerador y es que se juegan una posición en el campeonato del mundo”, cuenta Mauricio Cueva sobre la tercera etapa del Rally de Marruecos. La jornada se desarrolló sobre una extensión de 299 kilómetros con salida y llegada en la ciudad de Laayoune. “Es muy distinto al Dakar porque allá el objetivo era llegar, acá el objetivo es alcanzar a los pilotos que van delante”.
Tras alcanzar un nuevo quinto lugar con un tiempo de 4:30.37 en comparación al 4:11.49 de Echiguer, el ecuatoriano señaló que “ya puedo decir que las dunas y yo somos amigos. Ya no les tengo miedo y voy como pez en el agua en ellas… y el resto pues es acelerar y jugarse el físico”.
Con mucha más confianza para encarar las últimas etapas de la competencia, Cueva salió dispuesto a dar el todo por el todo en el desierto… casi sin importar el tipo de terreno con el que se iba a enfrentar. Y así ocurrió en la cuarta etapa sobre 346 kilómetros en un recorrido que nuevamente que unió las localidades de Laayoune y Tan Tan. Tras 5:12.14, tiempo que le sirvió para mantenerse en el quinto lugar de la clasificación, el piloto tricolor señaló en sus redes sociales, con algo de humor, que “En el Reino de Marruecos se confiere el presente diploma de Maestría en manejo en piedras y rocas al Sr. Mauricio Cueva Ojeda.
“De todos los kilómetros de esta especial de velocidad, unos 300 fueron de rocas y más rocas y unos valles llenos de rocas”. De más está su aclaración cuando dijo que “una caída ahí y lo mínimo es pelarse pero hasta el hueso”. Y continuó bromeando al resignarse con un “bueno, los organizadores son felices haciendo todo difícil''.
Última etapa con 290 kilómetros de especial y un pequeño enlace de 91 entre Tan Tan y Agadir. “Al fin corrimos una jornada con caminos de arena y unos 50 km por la playa a todo lo que daba la moto. Uno piensa que es hermoso correr en la playa del mar, pero a esa velocidad y con huellas de motos por todo lado es una cosa brava”. Con 2:23.32 y a pesar de bajar al sexto lugar al final del día, Cueva señaló que “fue un final de ensueño, en unas dunas y salir a un camino abierto tipo Manabí con el acelerador a fondo. Un piloto no puede pedir nada más”.
El Rally de Marruecos fue un paso perfecto en el camino de Cueva hacia un nuevo Dakar. Un formato corto, kilometrajes medio razonables, sin manejar de noche, recorridos diferentes para motos, autos y camiones, repostaje cada 120 km, una moto ligera y con una preparación sencilla, Road Book electrónico… todos los ingredientes para una experiencia exitosa y sobre todo segura.
Comentarios